Ubicado en la parte alta de un cerro del que se resbalan calles empinadas, Salamina, declarado Monumento Nacional en 1982, se ve a lo lejos como una colección de casas de bahareque con tejas de barro. Este municipio, que hace parte de la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia, fue fundado el 8 de junio de 1825 y su arquitectura es una huella del estilo que impuso la colonización antioqueña.
Conocido por la fabricación de cobijas, ruanas y tapices, Salamina es también un lugar ideal para descansar y disfrutar de una buena muestra gastronómica, representada en platos especiales como las remolachas rellenas con huevo duro y las ensaladas. Además de la Macana y los Huevos al Vapor de la Panadería El Polo.